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Misión 'renovar cocina' sin obras: ideas para no gastar demasiado

4 May 23

Meterte en una reforma suele ser un proceso algo farragoso y complejo. Por ello, es importante estar atento a ideas que no requieran obra o un contundente desembolso.

El presupuesto es uno de los elementos a tener en cuenta se apliquen o no grandes cambios, por lo que también es fundamental que el lavado de cara que le hagas a tu cocina se ajuste a los límites económicos marcados ¿Cómo renovar la cocina sin obras y sin gastar demasiado dinero?

Cómo renovar la cocina sin obras

Mantén fuera lo engorroso y conduce tu renovación hacia algo innovador, acogedor y moderno. Te mostramos algunos conceptos y tendencias novedosas para que puedas adaptarlas e implantarlas en tu vivienda: sin obras y sin gastarte todo el sueldo en el proceso.

Incorpora un bonito suelo vinílico

El uso del suelo vinílico se remonta a los años 50, aunque no fue hasta la década de los 70 cuando empezó a ser más conocido. 

La superficie de los suelos vinílicos está recubierta con tejido textil o papel decorativo que simula el aspecto de la piedra natural o madera, brindando a la sala la naturalidad y sofisticación que deseas.

Entre las ventajas de este tipo de suelo destacamos su larga durabilidad: debido a su composición es más duradero y resistente a grietas, roturas o melladuras bajo presión o impacto, que otros materiales mucho más frágiles. Otro beneficio es su facilidad para instalarse y funciona bien en áreas con mucha humedad; además, no requiere rejuntado y es fácil de limpiar.

Entre sus características se destaca la impermeabilidad, la calidez, el antideslizamiento y las múltiples opciones de diseño.

Dale un nuevo color a los muebles de tu cocina

Puede ser interesante cambiar el color de los muebles de tu cocina e huir de lo común para darle un toque único y personal. 

Puedes elegir el color que más te guste o que creas que mejor va a combinar con la estructura y disposición del espacio. Azules, amarillos, violetas o rojos, entre otras opciones, pueden ser alternativas disponibles.

Esto, unido a la integración de los electrodomésticos, puede generar una sensación de entorno organizado, sencillo y elegante.

Coloca nuevos y útiles estantes

Una tendencia muy actual es la de dejar atrás los muebles altos que lleguen hasta el techo y colocar estantes que queden a la vista, para dar una visión más natural y sencilla de la cocina. Los estantes pueden contener desde especias y condimentos, hasta alimentos frescos, como frutas.

Puede parecer complicado que estos estantes se integren adecuadamente colocándose a la vista, por ello es importante elegir materiales naturales y sencillos, que recreen, por ejemplo, elementos de cerámica artesanal o piezas de madera.

La madera en tu nueva cocina: un clásico

Otra de las tendencias que se ha impuesto es la de volver a los elementos naturales, como la madera. La sostenibilidad y la naturaleza nunca pasan de moda, por lo que puede ser una buena alternativa utilizar la madera en combinación con algún color para darle un toque natural y sencillo, a la par que elegante en tu cocina.

Puedes probar a elegir imitaciones a maderas, claras u oscuras, con elementos en blanco o negro en tu mobiliario, incluso introducir estanterías y encimeras en este material.

Potencia la luz natural

La iluminación es un elemento fundamental en cualquier estancia  de las viviendas, por ello, también en las cocinas hay que darle el protagonismo que ameritan.

Lo mejor es potenciar la luz natural: mantén despejadas tus ventanas para dejar pasar la luz y utiliza lámparas y pantallas de iluminación cuando sea necesario.

Deberás elegir el tono de la luz según lo que quieras transmitir o conseguir en tu cocina:

  • Tonos cálidos, por debajo de los 3.300 kelvin: Ofrece una iluminación semejante al color ámbar y se suele utilizar para ambientes íntimos que favorezcan el descanso
  • Tonos neutros o blancos, alrededor de los 4.000 kelvin: No altera la percepción de los colores y es la más indicada para imitar a la luz natural
  • Tonos fríos, por encima de los 5.000 kelvin: Tiene un tono azulado propio de la luz fluorescente. Este tipo de luz puede ser útil en espacios muy oscuros, creando un ambiente estimulante y reavivando los colores.
  • Mercal distintos tonos: Utiliza la luz fría en los espacios donde se requiera más visibilidad, como encimeras o fregaderos y luces neutras para el resto de espacios.

**Fuente: Idealista.

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