MVRE

El Índice de Precios al Consumo (IPC) ha llegado a su máxima subida histórica, acumulando tres meses de grandes aumentos. Este indicador nos permite saber cuánto cuesta vivir en un país determinado, nos indica la inflación de un país y también es el principal indicador que se utiliza para subir el precio del alquiler cada año. El IPC lo calcula el Instituto Nacional de Estadística cada mitad de mes y el IPC de diciembre de 2021 ha sido el más alto de los últimos 11 años (desde que se tienen registros). ¿Cómo puede afectar esta subida del IPC al mercado de la compraventa de viviendas? 

¿Subirán los precios de las viviendas en 2022?

La compraventa de viviendas, después del confinamiento, ha vivido un buen año durante 2021, las transacciones para comprar y vender una casa han aumentado en estos últimos doce meses y se espera que el próximo año siga con esta tendencia.

No obstante, de acuerdo con los expertos inmobiliarios, el precio de las viviendas de compraventa en 2022 no se espera que suba demasiado. De acuerdo con el informe de previsiones inmobiliarias 2022 de Fotocasa, los precios no van a subir de manera desorbitada y los incrementos no superarán el 4% interanual.

¿Cómo puede afectar el IPC al precio de las viviendas?

El IPC, como ya hemos dicho, es el índice que nos permite saber cuánto aumenta el coste de vida en un país. Si este sube, es común que diferentes productos y servicios aumenten sus costes acorde a este porcentaje para mantener el mismo poder adquisitivo.

Esta gran subida del IPC sí que podría hacer que aumentaran los precios de la compraventa de viviendas de cara al próximo año. Por ejemplo, si tomamos en cuenta la subida del IPC del 5,5% de diciembre con respecto al mismo mes del año pasado, un piso que costase 200.000 euros podría pasar a costar 211.000 euros, 11.000 euros más solo por ajustar el precio al IPC.

Actualmente el precio medio en España del metro cuadrado de una vivienda en venta es de 1.911 euros/m2 y si se aplicase esta subida sería de 2.016,1 euros/m2, 105 euros más por cada metro cuadrado.

Eso sí, debemos tener en cuenta que esta subida del IPC en los precios de las viviendas en venta no es obligatoria, por lo que no todos los propietarios optarán por aplicar esta subida si tienen una vivienda en venta. Aunque es previsible que la vivienda de obra nueva se encareza por la subida del precio de los materiales de construcción y la mano de obra.

¿Es bueno que suba el IPC si voy a comprar una casa?

Esta inflación tiene su lado bueno y su lado malo, una inflación alta (aunque moderada) puede ser una buena noticia para quienes compren una casa en 2021, ya que comprando ahora nos ahorraremos las posibles futuras subidas de precio. 

Por un lado, como hemos visto, es posible que muchos vendedores opten por aplicar esta subida del IPC a las viviendas, por lo que los precios podrían aumentar de cara a 2022. 

Por un lado, si se ha financiado la vivienda con una hipoteca, sabemos que (debido a esta inflación) las mensualidades requerirán un “menor esfuerzo económico” a lo largo del tiempo. Para entenderlo mejor, pagar 20 euros hace 10 años requería un mayor esfuerzo económico que hoy. 

Las hipotecas siguen en intereses mínimos, aunque, según las previsiones, se espera que el euríbor entre en positivo antes de lo previsto debido a esta inflación, por lo que si contratamos una hipoteca ahora podría ser probable que obtengamos una oferta con un interés más bajo que en un futuro.

Finalmente, debemos tener en cuenta el resto de gastos que implica la compra de una casa. A partir de enero de 2022 cambiará el valor de referencia de varios impuestos, por lo que comprar tendrá unos impuestos más altos. Además, también debemos contar con que los honorarios de la notaría o incluso el de los seguros u otros productos vinculados a la hipoteca también suban sus precios en un futuro próximo debido a la subida del IPC.

*Fuente:Fotocasa.